Lucas Santiago reinventa la joyería rural y expone el resultado en el Museo de los Pueblos Leoneses

El artista y artesano asturiano lleva hasta el epicentro de la tradición leonesa, que gestiona el ILC de la Diputación provincial, sus últimas y sorprendentes creaciones, englobadas bajo el título genérico de ‘Vacuo’

El Museo de los Pueblos Leoneses, ubicado en la histórica villa de Mansilla de las Mulas y del que es propietaria la Diputación provincial, ha inaugurado en su sala de exposiciones temporales una muestra que revela cómo toda la fuerza y el magnetismo de la joyería tradicional puede traerse al siglo XXI sin perder un ápice de su sugerencia y ganando en potencia creadora. Responsable de esta tarea es el artista y artesano asturiano Lucas Santiago, quien por mediación y organización del Departamento de Arte y Exposiciones del Instituto Leonés de Cultura ha llevado hasta el museo la exhibición titulada Vacuo.

Tal y como explicó la comisaria de la muestra, Concha Sáez, Vacuo supone el fruto de un largo, complejo e intenso trabajo de más de tres años de duración, “durante los cuales se han sucedido dos terribles crisis: la del Covid-19 y la guerra de Ucrania. Un trabajo que por cierto llega hasta nosotros después de sorprendernos, en 2019, con la magnífica e impactante Vacas 2.3 que exhibió en el Centro Leonés de Arte de la Diputación provincial”. En esencia, Vacuo es una muestra que surge “con el espíritu de tensionar, germinar y crecer en contenidos, los cuales se van incorporando secuencialmente y modificando su conformación final; al mismo tiempo tiene un sentido itinerante que le permitirá recalar en diferentes localidades de otras comunidades autónomas, planteándose como un proyecto abierto, en crecimiento y en desarrollo continuo”.

Lucas Santiago nace en 1967 en la localidad asturiana de Tineo. Vinculado a la joyería familiar desde niño, entre 1985 y 1991 se forma en diseño y joyería en la Escola Massana de Barcelona, centro de reconocido prestigio internacional, con destacados artistas como Ramón Puig Cuyás o Hans Leicht, diseñadores que dejan una huella imborrable en él. Después de participar en varias ferias internacionales decide volver a Tineo en 1993, convirtiendo su lugar de origen en el espacio y ambiente nutricional de su quehacer creativo, toda una apuesta comprometida por el medio rural. En 2008 rehabilita una antigua vivienda en el centro de la localidad y crea en ella un espacio de encuentro, estudio, análisis y diálogo con otros artistas por medio de estancias, y también generador de sinergias entre el diseñador, su obra y el público, por medio de exposiciones. Lucas Santiago cuenta con una sólida trayectoria creativa y un amplio reconocimiento entre la crítica. Desde su primera participación colectiva en 1990, su obra está presente en numerosas exposiciones a nivel nacional e internacional, en ciudades como Madrid, Barcelona, Amsterdam, Legnica (Polonia), Helsinki, Múnich o París, entre otras.

Las creaciones de Lucas Santiago se enmarcan en la joyería contemporánea o joyería de autor, que Lucas adjetiva como rural, y para ello se sumerge en la vertiente que recupera el vínculo ancestral entre arte y joyería, desde la joyería sumeria pasando por la egipcia, la griega y la modernista hasta la de nuestros días, fusionando concepto y estética en un sutil equilibrio. “Su diseño articula, de forma magistral, una conceptualización etnográfica profunda con una formalización artesanal de técnica primorosa, creando obras únicas con identidad de autor, irrepetibles -reflexionó Luis García, director de Arte del ILC-. Son piezas que no hacen concesiones, comprometidas, rotundas y radicales que plantean problemas y reflexiones muy actuales. El regreso y la apuesta por el medio rural como espacio matriz, fértil y germinador supone también un reencuentro con la memoria primigenia, la cultura popular y el mundo natural”.

Para su proyecto Vacuo, Lucas Santiago escoge un tema que está de plena actualidad, y no tanto por el esnobismo de sumarse a las últimas tendencias sino por ser una cuestión que afecta directamente al posicionamiento reivindicativo tanto del artista como de un amplio sector social que desde hace décadas cuestiona la organización social, política y económica que desde las instituciones prioriza la ciudad frente al espacio rural, abandonando a los pueblos a su suerte, abocándolos al desamparo y a la desaparición paulatina. Y así, Santiago plantea de forma directa esa realidad vivencial, sentimental y propia que nos enfrenta al olvido, a la ruina y a la destrucción de nuestras raíces. Partiendo de este punto, crea unas piezas con una fuerte carga simbólica y conceptual, equilibrando, con sensibilidad y delicadeza, la formalización estética y plástica con la idea propuesta. La pérdida de la identidad frente a la globalización hace que el desarraigo se haga intensamente presente entre la población y, con él, la desaparición de las conexiones fundamentales de esta con su pasado y su entorno originario, “generándose una fractura afectiva que permite y facilita la pérdida del patrimonio cultural en el medio rural”, como indicó el propio artista, quien estuvo presente en el acto de apertura junto al director de Arte del ILC, Luis García; la comisaria de la muestra, Concha Sáez; y el director del Museo de los Pueblos, Lucas Morán.   

La exposición Vacuo. Joyería rural contemporánea podrá verse en el Museo de los Pueblos Leoneses (calle San Agustín, 1, Mansilla de las Mulas) hasta el próximo 15 de enero, de forma gratuita y en el siguiente horario: de martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas (a partir del 1 de noviembre, de martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas).